Hoy hablamos sobre el gresite, un material idóneo para piscinas que también resulta excelente en su uso como decoración de espacios interiores y exteriores, incluyendo espacios infantiles.
La combinación del gresite con el agua es casi tan antiguo como la civilización. Desde las lujosas piscinas y spas de los antiguos palacios griegos y romanos hasta las obras maestras de la actualidad, los intrincados tratamientos de las baldosas han transformado las fuentes de agua en obras de arte gracias al gresite para piscinas.
Uso expandido

A pesar de su larga historia, el uso extensivo de baldosas en piscinas se ha mantenido como un lujo exótico en la mente de muchas personas. Cuando la piscina del patio se convirtió en un elemento fijo en muchas casas a mediados del siglo XX, el uso de baldosas se relegó a simples bandas de línea de flotación instaladas para facilitar la limpieza y evitar el agrietamiento que se produce cuando el yeso se expone a transiciones húmedo.
Los productos que se usaban para estas aplicaciones simples eran relativamente económicos y, durante décadas, los contratistas de piscinas y sus clientes usaron opciones limitadas entre las líneas de productos de baldosas de cerámica mundanas.
Pero esos días se acabaron y el gresite ha revolucionado la forma en que los constructores terminan las piscinas y los spas. Diseños elaborados, colores brillantes y una amplia gama de posibilidades saludan a los propietarios que esperan convertir sus proyectos en logros asombrosos y que ayudan a mejorar el diseño de un hogar y, también, cómo los niños lo ven.
Belleza versátil

Las baldosas con gresite son generalmente más pequeñas que las opciones de cerámica o piedra y vienen en una gama aparentemente infinita de colores, texturas y transparencias.
Cuando se instala correctamente, la mayoría de los tipos de baldosas representan la más duradera de todas las superficies de piscinas y spas. Ofrecen una sólida resistencia a la corrosión química y otros tipos de daños. En comparación con otros materiales de superficie de piscinas y spas interiores, como yeso, agregados expuestos o acabados de fibra de vidrio, que suelen durar entre cinco y 25 años, con el gresite pueden conservar su apariencia e integridad superficial casi indefinidamente.
Durabilidad y estética

La durabilidad es una ventaja, pero los propietarios de viviendas se sienten atraídos por el gresite por su valor estético más que por su utilidad. Se puede utilizar en aplicaciones tradicionales, pero muchas personas eligen vidrio como acabado interior principal. También se puede aplicar a escalones, bancos, paredes elevadas o áreas de descanso poco profundas para crear puntos focales. Las baldosas de vidrio pueden generar colores uniformes o mezclarse para crear tonos sutiles que no se pueden lograr de otra manera. En algunos de los ejemplos más elaborados, se implementa para crear vívidas imágenes en mosaico.
Las baldosas de vidrio no solo son elegantes, sino que pueden imitar los mosaicos que se encuentran en las piscinas y estanques reflectantes de Grecia, Roma y Turquía. Es el material más importante que se tiene para crear color. De hecho, para aquellas personas que quieren algo realmente espectacular, las baldosas de vidrio suelen ser una parte importante de la ecuación. No hay nada igual desde el punto de vista del diseño.
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