El método Montessori es ampliamente reconocido por su enfoque centrado en el niño, promoviendo el aprendizaje autónomo y respetuoso con los ritmos individuales. Una de las áreas clave en este enfoque es el desarrollo del lenguaje, especialmente en las primeras etapas de la vida. A través de actividades específicas, se puede estimular de forma eficaz la adquisición de vocabulario, la conciencia fonológica y la expresión oral.
En este artículo, exploraremos cómo enriquecer el vocabulario infantil con juegos Montessori y cómo hacerlo aún más efectivo mediante el uso de palabras específicas, como las que contienen la letra i, que son ideales para trabajar ciertos sonidos y mejorar la pronunciación.
Contents
- 1 La importancia del lenguaje en el método Montessori
- 2 Juegos y actividades Montessori para expandir el vocabulario
- 3 ¿Por qué trabajar una letra específica como la “i”?
- 4 Otras letras ideales para trabajar el lenguaje infantil
- 5 Cómo combinar letras en progresión fonética
- 6 Cómo adaptar las actividades según la edad
- 7 Consejos para aplicar estas ideas en casa
La importancia del lenguaje en el método Montessori
El lenguaje es una herramienta fundamental para la comunicación, la socialización y el aprendizaje. En Montessori, el desarrollo lingüístico no solo se aborda como una habilidad académica, sino como una parte esencial del crecimiento personal del niño. Se comienza desde muy temprano, cuando el niño es aún un bebé, a través del contacto verbal constante y respetuoso, hasta llegar a actividades más estructuradas en la etapa preescolar.
El ambiente preparado en Montessori está diseñado para ofrecer oportunidades ricas en vocabulario, con materiales sensoriales y juegos de clasificación que fomentan la comprensión y la expresión verbal.
Juegos y actividades Montessori para expandir el vocabulario
A continuación, te presentamos algunas actividades inspiradas en el método Montessori que puedes aplicar en casa o en el aula para fomentar el desarrollo del lenguaje y ampliar el vocabulario infantil:
1. Cajas de sonidos
Una de las actividades más utilizadas en Montessori para la introducción de sonidos es la caja fonética. Consiste en una caja con pequeños objetos que empiezan por una letra específica. Por ejemplo, si trabajamos la letra i, podemos incluir imágenes o miniaturas de iglesia, iguana, isla o imán.
Esta actividad estimula la conciencia fonológica, ayudando a los niños a asociar sonidos con objetos concretos.
Para complementar esta actividad, puedes explorar este listado de palabras con i, que te ayudará a seleccionar vocabulario variado y adaptado a diferentes edades. Este recurso resulta especialmente útil para preparar materiales o juegos fonéticos.
2. Tarjetas de nomenclatura
Estas tarjetas, típicas del enfoque Montessori, constan de una imagen acompañada del nombre del objeto. Son ideales para niños en edad preescolar, ya que les permiten asociar palabras con imágenes y reforzar el reconocimiento visual de letras y sonidos.
Puedes hacer una selección de tarjetas centradas en palabras con la letra i y convertirlo en un juego interactivo: ¿puedes encontrar en la habitación algún objeto que empiece con esta letra?
3. Cajas de tesoros temáticos
Una propuesta muy sensorial y divertida consiste en crear una «caja del tesoro» con objetos reales que los niños puedan tocar y manipular. Se recomienda elegir un tema o una letra por semana, por ejemplo, la letra i, e incluir en la caja objetos relacionados.
Esto favorece la expresión oral espontánea, ya que los niños exploran el contenido y describen lo que encuentran, ampliando su vocabulario de forma natural y significativa.
4. Juegos de rimas y aliteraciones
El juego con las palabras es una estrategia fundamental en la etapa preescolar. Usar rimas, canciones y juegos orales que contengan muchas palabras con una letra en común (como la i) ayuda a mejorar la pronunciación y la memorización.
Además, las rimas fomentan la atención auditiva y el disfrute del lenguaje como forma de expresión artística.
¿Por qué trabajar una letra específica como la “i”?
La letra i tiene un sonido vocálico claro y sencillo de identificar para los niños pequeños, por lo que es ideal para comenzar a trabajar la fonética. Además, muchas de las primeras palabras que usan los niños contienen esta letra, lo que hace más fácil su asociación.
También es una letra muy útil para desarrollar ejercicios de pronunciación, discriminación auditiva y segmentación silábica, aspectos clave en la preparación para la lectoescritura.
Otras letras ideales para trabajar el lenguaje infantil

Así como la letra i ofrece ventajas fonéticas claras y un amplio abanico de vocabulario sencillo, existen otras letras que resultan especialmente útiles para fomentar el desarrollo del lenguaje en niños pequeños. A continuación, te presentamos algunas letras recomendadas y sugerencias para integrarlas en actividades Montessori.
Letra a: la vocal por excelencia en la infancia
La a suele ser la primera vocal que los niños reconocen y pronuncian. Está presente en muchas palabras básicas del entorno del niño: agua, mamá, casa, silla, manzana…
Actividades recomendadas:
- Cajas fonéticas con objetos del entorno inmediato.
- Tarjetas con palabras sencillas para asociar imágenes con sonidos.
- Juegos de eco: repetir en voz alta palabras con a para reforzar la pronunciación.
La a también es clave para iniciar la escritura, ya que muchas sílabas simples como ma, pa o la comienzan con esta vocal.
Letra o: una vocal visual y sonora
La o tiene un sonido redondo, claro y fácil de imitar, lo que la convierte en una vocal ideal para trabajar desde edades muy tempranas. Además, se puede representar gráficamente con facilidad, lo que ayuda en la transición hacia la lectoescritura.
Actividades sugeridas:
- Canciones y rimas con muchas palabras con o (oso, ojo, ropa, coco…).
- Juegos de clasificación: agrupar objetos con el sonido /o/.
- Dibujo libre con palabras: «¿Puedes dibujar todo lo que tenga una o?»
Letra m: fuerte presencia en las primeras palabras
La m es una de las consonantes más frecuentes en las primeras palabras del bebé (mamá, mesa, muñeco). Es una letra con una presión fonética clara que se puede acompañar con gestos táctiles (colocar la mano en los labios al pronunciarla).
Actividades propuestas:
- Juegos de memoria auditiva con palabras que empiezan con m.
- Tarjetas de tres partes con ilustraciones de objetos cotidianos.
- Uso de masa sensorial para formar la letra m con las manos mientras se nombra.
Letra l: musicalidad y lenguaje fluido
La letra l aparece en muchas palabras dulces y fáciles de pronunciar: luz, luna, leche, lápiz. Es ideal para trabajar la fluidez verbal y la vocalización.
Ideas de actividades:
- Cuentos con palabras que contengan l, enfatizando su pronunciación.
- Juegos con sonidos prolongados: hacer «rrrr» y luego «llll» para distinguir entre fonemas.
- Jugar con bloques de letras para formar palabras con l.
Letra e: vocal intermedia muy común
La e se encuentra en muchas palabras descriptivas y está presente en conjugaciones verbales básicas (come, lee, ve, tiene). Es una vocal importante para enriquecer las oraciones completas.
Actividades útiles:
- Completar frases con palabras que contienen e.
- Juego de “palabra escondida”: el adulto dice una frase y el niño debe identificar la palabra que contiene la letra e.
- Bingo fonético con tarjetas visuales.
Cómo combinar letras en progresión fonética

Una estrategia muy útil en el enfoque Montessori es trabajar las letras en orden de dificultad fonética, y no necesariamente alfabéticamente. Una secuencia recomendada podría ser:
- Vocales: a, i, o, e, u
- Consonantes sonoras simples: m, l, p, t
- Consonantes con mayor dificultad: s, d, n, r
Este orden facilita el aprendizaje paulatino del lenguaje, permitiendo que los niños se familiaricen con los sonidos más fáciles antes de enfrentarse a los más complejos. Así se mejora tanto la comprensión como la pronunciación.
Cómo adaptar las actividades según la edad
Uno de los principios fundamentales del enfoque Montessori es respetar los ritmos de cada niño. Por eso, es importante adaptar cada actividad según su edad y nivel de desarrollo:
- De 2 a 3 años: juegos muy sensoriales con objetos reales, mucho lenguaje oral y repetición.
- De 3 a 5 años: introducción de tarjetas de nomenclatura, juegos de sonidos y primeras letras.
- De 5 a 6 años: actividades más estructuradas con escritura inicial, identificación de letras y formación de palabras simples.
Consejos para aplicar estas ideas en casa
- Crea un rincón del lenguaje con materiales rotativos cada semana.
- Observa al niño: si ves que se interesa por una letra o sonido, aprovecha ese interés como hilo conductor.
- Evita corregir constantemente, en lugar de eso, ofrece el modelo correcto con naturalidad.
- Incluye libros con ilustraciones que contengan palabras clave para reforzar el vocabulario que estás trabajando.
El aprendizaje del lenguaje no debe limitarse a la memorización de palabras. A través de actividades lúdicas y respetuosas como las que propone el método Montessori, los niños pueden ampliar su vocabulario, mejorar su expresión oral y desarrollar una relación positiva con el lenguaje.