Los juegos y juguetes Montessori cumplen diferentes funciones en el desarrollo de los niños. Los juegos de lógica potencian su razonamiento, los sensoriales agudizan sus sentidos y los simbólicos despiertan su creatividad. Entre los juegos más adecuados para la aplicación de esta filosofía creada por la médica y educadora María Montessori hace más de un siglo se encuentran los juguetes de construcción, perfectos para alentar el ingenio de los pequeños.
Beneficios de los juguetes de construcción
Antes de profundizar en los beneficios que los juegos de construcción tienen en el desarrollo de los niños es aconsejable recordar que para seguir el método Montessori, el material con el que estén fabricados estos juguetes debe ser natural, siendo el más adecuado la madera.
Centrándonos ahora en los beneficios de estos juguetes, el más evidente de ellos es su gran contribución al desarrollo de la motricidad fina en los pequeños. Sus habilidades con las manos y su coordinación experimentan un avance continuado desde su primer día en contacto con este tipo de juguetes.
La concentración y la creatividad de los críos se ven estimuladas mientras juegan, aprendiendo la diferencia de tamaños, colores y formas. Como ocurre con todos los juguetes, siempre es preferible que los pequeños lleven a cabo estos juegos en grupo, de modo que aprendan a trabajar en equipo.
En manos de los padres está también que sus hijos potencien virtudes como la organización y el orden. Después de cada sesión de juegos es conveniente enseñarles a recoger las diferentes partes del juego y no dejarlo todo manga por hombro.
Tipos de juegos de construcción
Son muchos los tipos de juegos de construcción que pueden servir para la diversión y el desarrollo de los niños.
Entre los más populares se encuentran aquellos que construyen escenarios, como edificios, castillos, granjas, etc… El grado de dificultad de estos juguetes varía en función de la edad de los pequeños.
Así, para los bebés menores de 18 meses se recomienda únicamente facilitarles una o dos piezas de estos juegos, de modo que las manipulen y despierten su curiosidad (como todos sabemos, nada les gusta más a los pequeños que llevarse todo a la boca, por lo que es fundamental que las piezas pertenezcan a juguetes con certificados de calidad y de materiales naturales, como la madera).
A partir del año y medio de vida tus hijos ya empezarán a cogerle el gusto a apilar objetos, por lo que será el momento de proporcionarles juguetes de construcción de unas pocas piezas.
A los 2 años ya tendrás un pequeño hombrecito en casa capaz de hacer construcciones con bloques de diferentes formas y a partir de los 3 podrá combinarlas con otros juegos, como muñecos, trenes coches, etc.
Kapla, juego de construcción para mayores de 3 años
Entre los juguetes de construcción más populares desde hace más de 3 años se encuentra Kapla, cuya principal característica es la ausencia de encajes, tornillos y juntas, tratándose de una serie de tablillas que hay que colocar en equilibrio.
Estas tablillas, unos listones de madera de pino rectangulares, son todas del mismo tamaño (11,7 x 2,34 x 0,78 centímetros. El juego fue creado por el holandés Tom van del Bruggen en el año 1987.
Kapla es un juguete muy valorado por la filosofía Montessori por su capacidad de enseñar a los niños que de unos componentes muy sencillos se pueden crear unas originales y complejas construcciones. Los pequeños se quedan maravillados con los resultados de sus esfuerzos: escaleras, puentes, torres, todo tipo de formas geométricas…
A partir de los 3 años de edad tus hijos ya tendrán la capacidad de jugar con Kapla, aunque será a partir de los 5 o 6 cuando sus construcciones empezarán a ser más complejas (hasta el punto de que no son pocos los padres que se aficionan a jugar por su cuenta).
Los juegos de construcción no solo contribuyen al desarrollo de la psicomotricidad fina, la concentración y la creatividad de los niños, también forjan su carácter. La posibilidad de construir, de crear algo con sus propias manos, favorece su autoestima y, por qué no, tal vez les ayude encontrar su propia vocación.
